Después del estreno de Nabucco (primavera de 1842), el empresario de La Fenice de Venecia (el conde Alvise Mocenigo) demostró interés por representar en su teatro una nueva ópera verdiana ofreciendo ventajosas condiciones económicas. Verdi no pudo aceptar pues estaba todavía comprometido con La Scala para “I lombardi alla prima crociata”. Mocenigo volvió a la carga cuando esta última se estrenó (febrero de 1843) y ambos se pusieron de acuerdo para representar Nabucco en Venecia (alcanzó 25 funciones) y luego “I lombardi” (que en Venecia resultó un fracaso). La dirección de La Fenice insistió nuevamente en que compusiera una ópera para la que había que buscar un título, un libretista y los términos financieros del contrato. Las negociaciones económicas fueron arduas y en ellas Verdi consiguió imponer su voluntad después de batallar duramente con Mocenigo: así se demuestra en una carta al citado empresario del 3 de mayo de 1843 en la que le pide, sin posibilidad de rebaja, 6.000 liras austriacas y la propiedad de la partitura.
Como el compositor era consciente de que tenía que cambiar de género si no quería repetirse, entre las condiciones exigió su absoluta libertad para elegir el argumento y el libretista. Después de muchas y largas vacilaciones, Verdi se decidió por Ernani- drama totalmente centrado en los conflictos individuales de los protagonistas- que marca el primer acercamiento del compositor a las poéticas del teatro romántico europeo. Respecto al libretista y tras haber descartado varias posibilidades (entre ellas una nueva colaboración con Solera), eligió finalmente a Francesco Maria Piave, recién contratado como poeta en el teatro veneciano de La Fenice y destinado a convertirse, con sus diez libretos para Verdi, en su mas prolífico y dúctil colaborador.
Después de superar algunas reservas por parte de Verdi, el compositor y su nuevo libretista empezaron a congeniar: existe abundante correspondencia que demuestra la simpatía recíproca. El libreto fue prácticamente escrito en conjunto ya que Verdi guiaba la pluma del poeta pidiéndole “brevedad y fuego” y, a veces, le aconsejaba ceñirse al texto de Hugo. El libreto quedó terminado a mediados de noviembre pero desde hacía varias semanas, la censura austriaca estaba revisando las partes que le iban enviando y exigió muchas modificaciones. La exaltación del bandolerismo, la representación en escena de una conspiración contra el poder, la ridiculización del personaje del soberano a quien el público podía identificar fácilmente con el emperador de Austria, todo esto amenazaba con propagar los ideales patrios y atentar contra el orden público. De manera que Verdi tuvo que reprimir su rabia y aceptar retoques. Estas modificaciones y la intervención personal del conde Mocenigo hicieron que, por fin, fueran superados los problemas de censura.
Cuando llegó a Venecia el maestro a principios de diciembre, la partitura estaba muy avanzada. Todavía faltaban los últimos retoques, incorporar las modificaciones de la censura y musicar todo el cuarto acto que el libretista aún no le había entregado. El clima veneciano agravó el estado de salud de Verdi junto con el estrepitoso fracaso de “I lombardi alla prima crociata” que fue rotundamente silbada, el pánico escénico que siempre le entraba en los estrenos y las relaciones bastante tensas con la dirección de La Fenice por causa de la elección de los cantantes.
Respecto a este último punto decir que al principio le impusieron escribir el papel protagonista para una contralto (Carolina Vietti) aunque luego fue cambiado por un tenor (Domenico Conte) que no gustaba en absoluto a Verdi por lo que tras mucho insistir, accedieron a intentarlo con Raffaele Vitale, que tampoco le satisfizo, por lo que quedó definitivamente decidido que fuera el mas experimentado Carlo Guasco. Como el bajo Mei (encargado del rol de Silva) declinó cantarlo, Verdi buscó un sustituto entre los miembros del coro (Antonio Selva). También con la soprano Loewe tuvo dificultades pues le exigía que la ópera concluyera con un rondó final a ella dedicado. Es bien sabido que la obra termina en un terceto (Ernani, Elvira y Silva) y el argumento del maestro para no acceder a componer el rondó fue: “Y los otros dos ¿que harán?”.
Toda esta serie de dificultades se agravaron aún mas pues el tenor Guasco no pudo llegar a Venecia hasta comienzos de enero lo que le obligó a trabajar día y noche para aprenderse el papel. Tal era el estado de ánimo de Verdi, que en una carta a Luigi Toccagni (periodista de Milán), decía: “Le escribo con lágrimas en los ojos y no pienso en otra cosa que en irme de aquí”. A pesar de todo, llegaron al ensayo general en un clima que daba por supuesto el éxito de la obra. Por toda la ciudad circulaban copias de la partitura y en las plazas y a lo largo de los canales, la gente cantaba las principales arias de la ópera. Llegados de otras ciudades de la Italia del norte, entre ellos Milán, grupos de admiradores formaban fila ante las taquillas de La Fenice para asegurarse de conseguir entradas para el estreno que tuvo lugar el 9 de marzo de 1844. Pero el mismo día del estreno hubo numerosos problemas: Guasco se enfadó, gritó y casi no le quedó voz para la función, a la Loewe se le escaparon en el escenario algunas notas falsas y una parte de los decorados no llegó a tiempo por lo que tuvieron que arreglarse con lo que tenían.
Pero el público, conquistado de antemano y fascinado por la belleza de la música, pasó por alto los inconvenientes, aplaudiendo todos los pasajes y llamando al compositor a escena al final de cada acto. Verdi podía seguir renegando y quejándose de no haber tenido “simplemente cantantes que sepan cantar”, pero estaba claro que había aprobado su examen ante un público con fama de difícil. Lo mimaban. Lo acompañaban al hotel después de la funciones. Era recibido y tratado con honores en los palacios de los ricos patricios. Todas las personalidades de renombre de la ciudad, consideraban un honor frecuentarlo.
Decir finalmente que en Nápoles (1847) y como siempre por motivos de censura, se representó con el título de “Il proscritto ossia il cosaro di Venecia” y en el Teatro Carolina de Palermo como “Elvira d’Aragona” en 1844.
Extracto de T.O de Verdi
Some post may be translated in Italian, English or German, please requests by email (tuttopera@gmail.com)
30 noviembre 2010
TUTTO VERDI: Ernani
By Tutto Opera Team
Hernani o El honor castellano es una ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco Maria Piave, sobre un drama de Victor Hugo. Fue estrenada en el Teatro la Fenice, de Venecia, el 9 de marzo de 1844. Esta ópera tuvo éxito desde el principio, especialmente por su riqueza de melodías.
El Ernani de Verdi está basado en la exitosa pieza teatral de Víctor Hugo (titulada Hernani ou l’honneur castillan en la versión del francés) y estrenada en 1830. Obra que en su momento había introducido el Romanticismo en París, derrotando las convenciones del teatro clásico francés.
Para el final de la ópera, Verdi compuso un trío que creía que mejoraba el original de Hugo, en cuanto que la acción podía desarrollarse más rápidamente hasta alcanzar su culminación. Aquí, Ernani, Silva y Elvira se enfrentan. Silva reclama la vida de Ernani, mientras Elvira le pide compasión y Ernani reniega de su destino.
Sinopsis:
La acción se desarrolla durante 1519, en las montañas de Aragón, en el castillo de Silva, en Aquisgrán y en Zaragoza
Acto I: Ernani, un noble proscrito cuyo verdadero nombre es Juan de Aragón, ha sido despojado de sus bienes y desterrado por el rey. Se halla escondido en un solitario lugar de las montañas de Aragón acompañado de sus seguidores, todos ellos convertidos en bandidos. Ernani cuenta a sus hombres que está enamorado de Elvira y que ésta va a ser obligada a casarse con su tío y tutor. Todos los bandidos comprenden su pena y acceden a seguirle hasta el castillo para ayudarle a raptarla.
En los aposentos del castillo, Elvira espera ansiosa la llegada de Ernani que va a liberarla del odiado matrimonio con su tío. Pero quien hace aparición, vestido con ropas modestas para no ser reconocido, es el propio rey Carlo que también ama a Elvira e intenta en vano huir con ella. Ésta le rechaza y entonces quiere obligarla pero irrumpe Ernani a tiempo de impedir a su enamorada que se hiera con un puñal al no tener otra salida. Los dos hombres se reconocen al instante y conmovido por el gesto de Elvira, Carlo aconseja a Ernani que huya y salve su vida. Justo en ese momento aparece Ruy Gómez de Silva y su asombro es paralelo a su ira al ver que la mujer a la que ama es asediada por dos individuos en su propia fortaleza. Desafía a los intrusos pero la llegada de Don Riccardo provoca que se descubra la identidad del rey y Silva no tiene más remedio que inclinarse ante Carlo. Éste pide que le ayude en sus pretensiones de acceder al trono imperial de Carlomagno y reconoce a Ernani como un hombre de su séquito para que pueda salir inmune. El acto termina con Ernani clamando venganza y con Elvira renovándole sus promesas de fidelidad.
Acto II: En el castillo se festeja el inminente matrimonio de Silva con Elvira. Ernani ha desaparecido perseguido por orden del rey Carlo quien ha propagado la noticia de su muerte y por esta razón Elvira ha accedido al matrimonio. Un caballero anuncia la llegada de un peregrino en busca de refugio y Silva cree que el darle posada traerá buena suerte al nuevo enlace. Cuando entra Elvira vestida de novia, descubre que el peregrino es Ernani. Ella le revela que había decidido suicidarse ante el altar, convencida como estaba de su muerte. Silva, que había salido para ordenar la defensa del castillo ante las asechanzas de Carlo, encuentra, a su vuelta, abrazada a la pareja. No obstante, ante la llegada del rey, esconde a Ernani considerando el derecho de hospitalidad como sagrado.
Entra Carlo que viene reclamando a Ernani pero Silva se niega a cederlo y, en represalia, se lleva a Elvira como rehén. Cuando quedan solos, Silva invita a Ernani a un duelo pero éste no quiere luchar con quien le ha salvado la vida. Le expone el peligro que corre Elvira al estar también Carlo enamorado de ella y le convence de unir sus fuerzas con las suyas para vengarse del rey. Una vez conseguido ese objetivo, Silva puede disponer libremente de la vida de Ernani, quien da su cuerno de caza en prenda de juramento: si Silva lo hace sonar, Ernani deberá morir.
Acto III: Carlo medita ante la tumba de Carlomagno en las catacumbas de Aquisgrán, bajo el gran vestíbulo donde los Electores se reúnen para designar al nuevo emperador de Alemania. Carlo se esconde en ese lugar para sorprender a los conspiradores que han de juntarse allí mismo, pues tiene conocimiento de un complot contra su vida. Llegan los confabulados entre los que están Silva y Ernani. Echan a suerte quien será el encargado de dar muerte al rey. El elegido es Ernani y entonces Silva le ofrece librarle del juramento de muerte que mantienen si le cede el puesto a él. Ernani no acepta. Suenan tres salvas de cañón anunciando la elección de Don Carlo como emperador y éste aprovecha el momento para ordenar la captura de los conjurados. Invaden la escena una multitud de soldados y también Electores y cortesanos, entre los que se encuentra Elvira. Carlo ordena que los nobles sean ejecutados y el resto enviados a mazmorras. Ernani se da a conocer como noble y reclama su derecho a que le ejecuten. Elvira pide clemencia al rey. Carlo, para comenzar bien su reinado, en un gesto de magnanimidad, indulta a todos y consiente en el matrimonio de Elvira con Ernani, al que reconoce como duque. Los presentes elevan sus voces para elogiar las buenas intenciones del emperador, excepto Silva que reclama venganza.
Acto IV: En las proximidades de Zaragoza y en el castillo del rehabilitado Ernani como don Juan de Aragón, se celebra su boda con Elvira con un baile de disfraces. Entre los invitados destaca un siniestro personaje cubierto por una máscara. La fiesta se interrumpe con el sonido de un cuerno de caza. Ernani reconoce al momento su significado y aleja a Elvira de la estancia con el pretexto de que se encuentra mal por una vieja herida y necesita que vaya a buscar medicinas. Cuando se quedan solos, Silva se despoja de su antifaz y exige el cumplimiento de la promesa: le ofrece el puñal o el veneno como alternativa. Regresa Elvira y dándose cuenta de todo, suplica a Silva piedad para Ernani. Pero en honor al pacto, Ernani se apuñala maldiciendo a su perseguidor. Elvira se desploma a su lado mientras Silva se regocija al ver cumplida su venganza.
Libreto:Italiano-Español
Partitura:PDF-Vocal Score
Verdi en el tiempo de Ernani
Valor musical y dramático:
Verdi, después de “I Lombardi”, quiso avanzar hacia un nuevo objetivo: la creación de personajes con caracteres psicológicamente más elaborados. Para intentar alcanzar su deseo, solicitó de su nuevo libretista Francesco Maria Piave- por entonces un novato en el oficio- que se eliminara de Ernani (primera ópera donde Verdi pudo elegir argumento) cualquier cosa superflua, dejando bien clara y perceptible la acción. Por tanto el compositor se involucró en el guión y dejó al poeta la redacción de los versos: del encadenamiento de los hechos, él sería prácticamente el responsable. Merece destacarse que Ernani es la primera ópera con “tema español”, aspecto que va a ser bastante recurrente en su producción.
Elegir como argumento un drama de Víctor Hugo tenía desde luego su importancia. Hoy día y con perspectiva histórica, nos podemos dar cuenta de la preocupación del compositor por la base literaria de sus obras. Es un tema que llegaría a obsesionarle. Recordemos que trabajó con piezas de Shakespeare, Schiller, Dumas, el Duque de Rivas, García Gutiérrez y lord Byron. Obras que, en su mayor parte, están encuadradas en el pleno romanticismo con todas las características que ello conlleva. Víctor Hugo era un poeta maldito, un vanguardista cuyas obras se consideraban subversivas e inmorales. Además el hecho de que un bandido fuera el protagonista de una ópera era algo casi inconcebible para la época.
Ernani es una ópera romántica en el sentido literal de la palabra y eso resulta sospechoso a los ojos de nuestro siglo pero era perfectamente creíble en su tiempo donde dominaba el sentimiento romántico. El libreto se hace más y más dinámico de un acto a otro: el primer acto se prolonga por espacio de casi una hora e incorpora primero al tenor y luego a la soprano, donde establecen su personalidad y las emociones que les impulsan. Con la entrada del barítono y el bajo, la historia comienza a moverse y desde ese momento hasta el fin de la ópera, sucede en rápida progresión y se va desprendiendo de todos los elementos externos hasta llegar al último acto en que solo se enfrentan los tres protagonistas. La música de Verdi armoniza con los personajes y su dilema romántico, pero no puede ser calificada como ópera de charanga: posee un fuerte acento, contiene rudeza y extroversión pero también momentos verdaderamente líricos. En definitiva, el resultado global es un bel canto de primera clase.
La rápida progresión en la acción, da ocasión al músico para demostrar su inagotable talento melódico y su certera habilidad teatral: hasta llegar a Rigoletto, nunca una partitura verdiana estuvo tan colmada de melodía. Son melodías sencillas y también elaboradas, expresando sentimientos tradicionales (el honor, el trono sin amor, el desafío o la traición). Es un caudal de canto, a veces, gallardo y declamatorio, a veces, orgulloso y vehemente. Ernani viene a ser como la quintaesencia del Verdi juvenil por la espontaneidad, fuerza, energía y vitalidad de su inspiración. Casi no hay una página que parezca inferior a otra y tampoco hay momentos innecesarios y banales.
Su argumento- a diferencia de Nabucco e I Lombardi- no estimulaba el fervor patriótico pero hay un momento del coro (Si ridesti il leon di Castiglia- que despierte de nuevo el león de Castilla) que pronto se transformó popularmente en (“Si ridesti il leon di Venezia”). También la célebre aria inicial de Elvira (“Ernani! Ernani, involami”) se tomaría- según cuenta la tradición bastantes años después- como un ruego a la joven Italia para que Víctor Manuel, rey del Piamonte, la liberara del abrazo aborrecido del Imperio Austro-Húngaro.
Los apuros vividos por Verdi para ponerse de acuerdo tanto en cantantes como en el tema a elegir en esta su quinta ópera, fueron múltiples. Pero Verdi, de apenas treinta años y un “recién llegado”, supo mantener con mano firme tanto a los cantantes como a la dirección del teatro y los resultados se justificaron ampliamente: Nabucco- a los ojos de sus compatriotas- le había elevado al primer rango entre los compositores nativos pero Ernani iba a hacerle internacionalmente famoso. Fue un éxito el estreno pero Verdi esperaba más: la mala interpretación de los cantantes conspiró, sin duda, contra él.
Ernani permaneció durante largo tiempo en el repertorio italiano mientras que óperas como Nabucco, Luisa Miller y el propio Macbeth se sumirían temporalmente en el olvido. ¿Cuál fue el secreto de su perdurable popularidad? Sin ninguna duda su fértil metodismo emparejándose con otra de las óperas favoritas del siglo: Il Trovatore. También tiene mucho que ver en ambas la gran dificultad de sus líneas vocales.
Con Ernani, Verdi impuso el vitalismo de la narración vocal y un romanticismo que se acercaba a la sensibilidad tanto de los protagonistas como del resto de los humanos de aquel tiempo y constituyó un firme paso en la afirmación de las ideas del autor, que ya empezaba a separarse de lo establecido, desarrollando su “estilo verdiano” pues siguió dando importancia a las voces pero la partitura orquestal comenzó a cobrar mucha mas fuerza.
Los Personajes:
Decir, en primer lugar, que los personajes son de una sola pieza, salvo el rey Carlo- con algo más de complejidad- pero todos tienen una carga vital que no necesita mayor diversidad dramática.
El Coro sigue manteniendo una destacada actuación pero limitándose, en esta ocasión, a servir de telón de fondo para el drama, aportando el colorido característico. Son los cuatro solistas (tenor, soprano, barítono y bajo) los que llevan adelante la trama de la ópera y definen su rabiosa atmósfera romántica.
El juvenil personaje de Ernani no es una figura de cartón pues es realmente un ser humano que, eso sí, siente antes que piensa. Su actitud romántica le perjudica comparado con Silva y Carlo, ya que estos últimos resultan más creíbles según nuestras actuales costumbres. Su papel es para “un tenore di grazia” (lírico o lírico-ligero) pero también es un rol- junto con “il Duca” de Rigoletto- que lo cantan los “tenores estrella” con caracteres de voz muy diferentes tales como Pavarotti, Bergonzi, Del Monaco y Domingo por poner sólo a algunos.
Elvira es una apasionada figura femenina y, tal vez, la única heroína en la historia de la ópera que es amada por tres hombres a la vez. Papel para soprano dramática de agilidad- no tan exigente como la Abigaille de Nabucco- pero con muchos trinos y abundante coloratura. Su cruel destino la hermana con la Leonora de Il Trovatore. No es un personaje histórico sino una invención de Hugo que en el original se llamaba Doña Sol.
En cuanto a Carlo, sería considerado hoy en día como un hombre convencional. Se le presenta en la obra- en un punto de inflexión de su vida- como un presumido vástago del rey que lleva una vida de libertino y con un futuro majestuoso. Es un rol para barítono lírico de tesitura alta, poderoso de aliento y fraseo y con numerosos pasajes decorativos. Aparte de ser el inevitable rival del protagonista, ya se ha indicado que es el personaje más complejo pues aparece en él, por primera vez en las obras de Verdi, la dualidad entre sentimiento y poder.
El añoso y autoritario Silva, es el villano operístico sin igual, impulsado únicamente por su honor ofendido y su maniaca insistencia en la venganza. Su tesitura es para un bajo con canto melódico y poderoso.
El Hernani Literario:
Hernani fue la obra con la que se produjo el triunfo definitivo del teatro romántico en París. La llamada “Batalla de Hernani” fue una algarabía de silbidos con lanzamiento de objetos livianos, pero también empujones y puñetazos entre una mayoría conservadora (partidaria del Clasicismo) y una minoría rebelde partidaria de la renovación de los cánones estéticos mediante la apertura a los valores del Romanticismo. Tuvo lugar el 25 de febrero de 1830, en una de las representaciones de esta obra.
Los jóvenes poetas y escritores, los artistas y estudiantes, hacían causa común por el nuevo estilo literario que rompía definitivamente con la regla clásica de las tres unidades y que encorsetaba la imaginación de los dramaturgos. UNIDAD DE ACCIÓN: toda la materia narrativa se organizaba en torno a una historia principal. UNIDAD DE TIEMPO: la acción representada debía transcurrir en un lapso de veinticuatro horas. UNIDAD DE ESPACIO: los acontecimientos de una obra se debían desarrollar en un mismo lugar.
En su obra teatral, Hugo pasaba por alto cualquier sombra de respeto a esas reglas: entre un acto y el siguiente transcurren meses; del escenario inicial de las montañas pasamos por Aquisgrán, Zaragoza o un castillo en España; y el triple amor de los protagonistas por Elvira diversifica la acción.
Hernani mantuvo siempre el prestigio de haber sido la obra que derribó definitivamente la fortaleza del clasicismo de la generación anterior y es lógico que llamara la atención de los compositores románticos italianos. Ya Bellini había pensado en un Ernani pero el temor por la censura y otras causas, lo apartaron de esta idea cuando había compuesto algunos fragmentos del drama musical que pasaron a otras de sus óperas. No es de extrañar pues que Verdi se sintiera atraído por esta historia de la que Piave logró un libreto bastante fiel que sólo difiere sustancialmente en su final pues Silva en el original se apuñala mientras que en la ópera se regocija.
Extractos de Wikipedia y T.O. de Verdi
Discografía:
Hernani o El honor castellano es una ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco Maria Piave, sobre un drama de Victor Hugo. Fue estrenada en el Teatro la Fenice, de Venecia, el 9 de marzo de 1844. Esta ópera tuvo éxito desde el principio, especialmente por su riqueza de melodías.
Para el final de la ópera, Verdi compuso un trío que creía que mejoraba el original de Hugo, en cuanto que la acción podía desarrollarse más rápidamente hasta alcanzar su culminación. Aquí, Ernani, Silva y Elvira se enfrentan. Silva reclama la vida de Ernani, mientras Elvira le pide compasión y Ernani reniega de su destino.
Cast del 9 Marzo de 1844 (Estreno) | ||||||||||||||
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Ernani (noble proscrito) | tenor | Carlo Guasco | ||||||||||||
Elvira (prometida de Ernani) | soprano | Sophie Loewe | ||||||||||||
Don Carlos (Emperador Carlos V) | barítono | Antonio Superchi | ||||||||||||
Silva (enamorado de Elvira) | bajo | Antonio Selva | ||||||||||||
Giovanna (doncella de Elvira) | soprano | Laura Saini | ||||||||||||
Don Riccardo (escudero de Don Carlos) | tenor | Giovanni Lanner | ||||||||||||
Yago (escudero de Silva) | bajo | Andrea Bellini | ||||||||||||
La acción se desarrolla durante 1519, en las montañas de Aragón, en el castillo de Silva, en Aquisgrán y en Zaragoza
Acto I: Ernani, un noble proscrito cuyo verdadero nombre es Juan de Aragón, ha sido despojado de sus bienes y desterrado por el rey. Se halla escondido en un solitario lugar de las montañas de Aragón acompañado de sus seguidores, todos ellos convertidos en bandidos. Ernani cuenta a sus hombres que está enamorado de Elvira y que ésta va a ser obligada a casarse con su tío y tutor. Todos los bandidos comprenden su pena y acceden a seguirle hasta el castillo para ayudarle a raptarla.
En los aposentos del castillo, Elvira espera ansiosa la llegada de Ernani que va a liberarla del odiado matrimonio con su tío. Pero quien hace aparición, vestido con ropas modestas para no ser reconocido, es el propio rey Carlo que también ama a Elvira e intenta en vano huir con ella. Ésta le rechaza y entonces quiere obligarla pero irrumpe Ernani a tiempo de impedir a su enamorada que se hiera con un puñal al no tener otra salida. Los dos hombres se reconocen al instante y conmovido por el gesto de Elvira, Carlo aconseja a Ernani que huya y salve su vida. Justo en ese momento aparece Ruy Gómez de Silva y su asombro es paralelo a su ira al ver que la mujer a la que ama es asediada por dos individuos en su propia fortaleza. Desafía a los intrusos pero la llegada de Don Riccardo provoca que se descubra la identidad del rey y Silva no tiene más remedio que inclinarse ante Carlo. Éste pide que le ayude en sus pretensiones de acceder al trono imperial de Carlomagno y reconoce a Ernani como un hombre de su séquito para que pueda salir inmune. El acto termina con Ernani clamando venganza y con Elvira renovándole sus promesas de fidelidad.
Acto II: En el castillo se festeja el inminente matrimonio de Silva con Elvira. Ernani ha desaparecido perseguido por orden del rey Carlo quien ha propagado la noticia de su muerte y por esta razón Elvira ha accedido al matrimonio. Un caballero anuncia la llegada de un peregrino en busca de refugio y Silva cree que el darle posada traerá buena suerte al nuevo enlace. Cuando entra Elvira vestida de novia, descubre que el peregrino es Ernani. Ella le revela que había decidido suicidarse ante el altar, convencida como estaba de su muerte. Silva, que había salido para ordenar la defensa del castillo ante las asechanzas de Carlo, encuentra, a su vuelta, abrazada a la pareja. No obstante, ante la llegada del rey, esconde a Ernani considerando el derecho de hospitalidad como sagrado.
Entra Carlo que viene reclamando a Ernani pero Silva se niega a cederlo y, en represalia, se lleva a Elvira como rehén. Cuando quedan solos, Silva invita a Ernani a un duelo pero éste no quiere luchar con quien le ha salvado la vida. Le expone el peligro que corre Elvira al estar también Carlo enamorado de ella y le convence de unir sus fuerzas con las suyas para vengarse del rey. Una vez conseguido ese objetivo, Silva puede disponer libremente de la vida de Ernani, quien da su cuerno de caza en prenda de juramento: si Silva lo hace sonar, Ernani deberá morir.
Acto III: Carlo medita ante la tumba de Carlomagno en las catacumbas de Aquisgrán, bajo el gran vestíbulo donde los Electores se reúnen para designar al nuevo emperador de Alemania. Carlo se esconde en ese lugar para sorprender a los conspiradores que han de juntarse allí mismo, pues tiene conocimiento de un complot contra su vida. Llegan los confabulados entre los que están Silva y Ernani. Echan a suerte quien será el encargado de dar muerte al rey. El elegido es Ernani y entonces Silva le ofrece librarle del juramento de muerte que mantienen si le cede el puesto a él. Ernani no acepta. Suenan tres salvas de cañón anunciando la elección de Don Carlo como emperador y éste aprovecha el momento para ordenar la captura de los conjurados. Invaden la escena una multitud de soldados y también Electores y cortesanos, entre los que se encuentra Elvira. Carlo ordena que los nobles sean ejecutados y el resto enviados a mazmorras. Ernani se da a conocer como noble y reclama su derecho a que le ejecuten. Elvira pide clemencia al rey. Carlo, para comenzar bien su reinado, en un gesto de magnanimidad, indulta a todos y consiente en el matrimonio de Elvira con Ernani, al que reconoce como duque. Los presentes elevan sus voces para elogiar las buenas intenciones del emperador, excepto Silva que reclama venganza.
Acto IV: En las proximidades de Zaragoza y en el castillo del rehabilitado Ernani como don Juan de Aragón, se celebra su boda con Elvira con un baile de disfraces. Entre los invitados destaca un siniestro personaje cubierto por una máscara. La fiesta se interrumpe con el sonido de un cuerno de caza. Ernani reconoce al momento su significado y aleja a Elvira de la estancia con el pretexto de que se encuentra mal por una vieja herida y necesita que vaya a buscar medicinas. Cuando se quedan solos, Silva se despoja de su antifaz y exige el cumplimiento de la promesa: le ofrece el puñal o el veneno como alternativa. Regresa Elvira y dándose cuenta de todo, suplica a Silva piedad para Ernani. Pero en honor al pacto, Ernani se apuñala maldiciendo a su perseguidor. Elvira se desploma a su lado mientras Silva se regocija al ver cumplida su venganza.
Libreto:Italiano-Español
Partitura:PDF-Vocal Score
Verdi en el tiempo de Ernani
Valor musical y dramático:
Verdi, después de “I Lombardi”, quiso avanzar hacia un nuevo objetivo: la creación de personajes con caracteres psicológicamente más elaborados. Para intentar alcanzar su deseo, solicitó de su nuevo libretista Francesco Maria Piave- por entonces un novato en el oficio- que se eliminara de Ernani (primera ópera donde Verdi pudo elegir argumento) cualquier cosa superflua, dejando bien clara y perceptible la acción. Por tanto el compositor se involucró en el guión y dejó al poeta la redacción de los versos: del encadenamiento de los hechos, él sería prácticamente el responsable. Merece destacarse que Ernani es la primera ópera con “tema español”, aspecto que va a ser bastante recurrente en su producción.
Elegir como argumento un drama de Víctor Hugo tenía desde luego su importancia. Hoy día y con perspectiva histórica, nos podemos dar cuenta de la preocupación del compositor por la base literaria de sus obras. Es un tema que llegaría a obsesionarle. Recordemos que trabajó con piezas de Shakespeare, Schiller, Dumas, el Duque de Rivas, García Gutiérrez y lord Byron. Obras que, en su mayor parte, están encuadradas en el pleno romanticismo con todas las características que ello conlleva. Víctor Hugo era un poeta maldito, un vanguardista cuyas obras se consideraban subversivas e inmorales. Además el hecho de que un bandido fuera el protagonista de una ópera era algo casi inconcebible para la época.
Ernani es una ópera romántica en el sentido literal de la palabra y eso resulta sospechoso a los ojos de nuestro siglo pero era perfectamente creíble en su tiempo donde dominaba el sentimiento romántico. El libreto se hace más y más dinámico de un acto a otro: el primer acto se prolonga por espacio de casi una hora e incorpora primero al tenor y luego a la soprano, donde establecen su personalidad y las emociones que les impulsan. Con la entrada del barítono y el bajo, la historia comienza a moverse y desde ese momento hasta el fin de la ópera, sucede en rápida progresión y se va desprendiendo de todos los elementos externos hasta llegar al último acto en que solo se enfrentan los tres protagonistas. La música de Verdi armoniza con los personajes y su dilema romántico, pero no puede ser calificada como ópera de charanga: posee un fuerte acento, contiene rudeza y extroversión pero también momentos verdaderamente líricos. En definitiva, el resultado global es un bel canto de primera clase.
La rápida progresión en la acción, da ocasión al músico para demostrar su inagotable talento melódico y su certera habilidad teatral: hasta llegar a Rigoletto, nunca una partitura verdiana estuvo tan colmada de melodía. Son melodías sencillas y también elaboradas, expresando sentimientos tradicionales (el honor, el trono sin amor, el desafío o la traición). Es un caudal de canto, a veces, gallardo y declamatorio, a veces, orgulloso y vehemente. Ernani viene a ser como la quintaesencia del Verdi juvenil por la espontaneidad, fuerza, energía y vitalidad de su inspiración. Casi no hay una página que parezca inferior a otra y tampoco hay momentos innecesarios y banales.
Su argumento- a diferencia de Nabucco e I Lombardi- no estimulaba el fervor patriótico pero hay un momento del coro (Si ridesti il leon di Castiglia- que despierte de nuevo el león de Castilla) que pronto se transformó popularmente en (“Si ridesti il leon di Venezia”). También la célebre aria inicial de Elvira (“Ernani! Ernani, involami”) se tomaría- según cuenta la tradición bastantes años después- como un ruego a la joven Italia para que Víctor Manuel, rey del Piamonte, la liberara del abrazo aborrecido del Imperio Austro-Húngaro.
Los apuros vividos por Verdi para ponerse de acuerdo tanto en cantantes como en el tema a elegir en esta su quinta ópera, fueron múltiples. Pero Verdi, de apenas treinta años y un “recién llegado”, supo mantener con mano firme tanto a los cantantes como a la dirección del teatro y los resultados se justificaron ampliamente: Nabucco- a los ojos de sus compatriotas- le había elevado al primer rango entre los compositores nativos pero Ernani iba a hacerle internacionalmente famoso. Fue un éxito el estreno pero Verdi esperaba más: la mala interpretación de los cantantes conspiró, sin duda, contra él.
Ernani permaneció durante largo tiempo en el repertorio italiano mientras que óperas como Nabucco, Luisa Miller y el propio Macbeth se sumirían temporalmente en el olvido. ¿Cuál fue el secreto de su perdurable popularidad? Sin ninguna duda su fértil metodismo emparejándose con otra de las óperas favoritas del siglo: Il Trovatore. También tiene mucho que ver en ambas la gran dificultad de sus líneas vocales.
Con Ernani, Verdi impuso el vitalismo de la narración vocal y un romanticismo que se acercaba a la sensibilidad tanto de los protagonistas como del resto de los humanos de aquel tiempo y constituyó un firme paso en la afirmación de las ideas del autor, que ya empezaba a separarse de lo establecido, desarrollando su “estilo verdiano” pues siguió dando importancia a las voces pero la partitura orquestal comenzó a cobrar mucha mas fuerza.
Los Personajes:
Decir, en primer lugar, que los personajes son de una sola pieza, salvo el rey Carlo- con algo más de complejidad- pero todos tienen una carga vital que no necesita mayor diversidad dramática.
El Coro sigue manteniendo una destacada actuación pero limitándose, en esta ocasión, a servir de telón de fondo para el drama, aportando el colorido característico. Son los cuatro solistas (tenor, soprano, barítono y bajo) los que llevan adelante la trama de la ópera y definen su rabiosa atmósfera romántica.
El juvenil personaje de Ernani no es una figura de cartón pues es realmente un ser humano que, eso sí, siente antes que piensa. Su actitud romántica le perjudica comparado con Silva y Carlo, ya que estos últimos resultan más creíbles según nuestras actuales costumbres. Su papel es para “un tenore di grazia” (lírico o lírico-ligero) pero también es un rol- junto con “il Duca” de Rigoletto- que lo cantan los “tenores estrella” con caracteres de voz muy diferentes tales como Pavarotti, Bergonzi, Del Monaco y Domingo por poner sólo a algunos.
Elvira es una apasionada figura femenina y, tal vez, la única heroína en la historia de la ópera que es amada por tres hombres a la vez. Papel para soprano dramática de agilidad- no tan exigente como la Abigaille de Nabucco- pero con muchos trinos y abundante coloratura. Su cruel destino la hermana con la Leonora de Il Trovatore. No es un personaje histórico sino una invención de Hugo que en el original se llamaba Doña Sol.
En cuanto a Carlo, sería considerado hoy en día como un hombre convencional. Se le presenta en la obra- en un punto de inflexión de su vida- como un presumido vástago del rey que lleva una vida de libertino y con un futuro majestuoso. Es un rol para barítono lírico de tesitura alta, poderoso de aliento y fraseo y con numerosos pasajes decorativos. Aparte de ser el inevitable rival del protagonista, ya se ha indicado que es el personaje más complejo pues aparece en él, por primera vez en las obras de Verdi, la dualidad entre sentimiento y poder.
El añoso y autoritario Silva, es el villano operístico sin igual, impulsado únicamente por su honor ofendido y su maniaca insistencia en la venganza. Su tesitura es para un bajo con canto melódico y poderoso.
El Hernani Literario:
Hernani fue la obra con la que se produjo el triunfo definitivo del teatro romántico en París. La llamada “Batalla de Hernani” fue una algarabía de silbidos con lanzamiento de objetos livianos, pero también empujones y puñetazos entre una mayoría conservadora (partidaria del Clasicismo) y una minoría rebelde partidaria de la renovación de los cánones estéticos mediante la apertura a los valores del Romanticismo. Tuvo lugar el 25 de febrero de 1830, en una de las representaciones de esta obra.
Los jóvenes poetas y escritores, los artistas y estudiantes, hacían causa común por el nuevo estilo literario que rompía definitivamente con la regla clásica de las tres unidades y que encorsetaba la imaginación de los dramaturgos. UNIDAD DE ACCIÓN: toda la materia narrativa se organizaba en torno a una historia principal. UNIDAD DE TIEMPO: la acción representada debía transcurrir en un lapso de veinticuatro horas. UNIDAD DE ESPACIO: los acontecimientos de una obra se debían desarrollar en un mismo lugar.
En su obra teatral, Hugo pasaba por alto cualquier sombra de respeto a esas reglas: entre un acto y el siguiente transcurren meses; del escenario inicial de las montañas pasamos por Aquisgrán, Zaragoza o un castillo en España; y el triple amor de los protagonistas por Elvira diversifica la acción.
Hernani mantuvo siempre el prestigio de haber sido la obra que derribó definitivamente la fortaleza del clasicismo de la generación anterior y es lógico que llamara la atención de los compositores románticos italianos. Ya Bellini había pensado en un Ernani pero el temor por la censura y otras causas, lo apartaron de esta idea cuando había compuesto algunos fragmentos del drama musical que pasaron a otras de sus óperas. No es de extrañar pues que Verdi se sintiera atraído por esta historia de la que Piave logró un libreto bastante fiel que sólo difiere sustancialmente en su final pues Silva en el original se apuñala mientras que en la ópera se regocija.
Extractos de Wikipedia y T.O. de Verdi
Discografía:
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: CD: Año: | Dimitri Mitropoulos Anita Cerquetti, Mario del Mónaco, Ettore Bastianini, Boris Christoff Maggio Musicale Fiorentino Maggio Musicale Fiorentino MELODRAM (27016) 2 (AAD) 1957 |
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: CD: Año: | Thomas Schippers Leontyne Price, Carlo Bergonzi, Mario Sereni, Ezio Flagello. de la RCA de la RCA RCA 2 (AAD) 1967 |
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: CD: Año: | Riccardo Muti Mirella Freni, Plácido Domingo, Renato Bruson, Nicolai Ghiaurov. Scala de Milán Scala de Milán EMI (7-47083-8) 3 (DDD) (Grabación en vivo) 1982 |
23 noviembre 2010
Cerramos el plazo para el cantante de Diciembre
By Tutto Opera Team
Antes de nada, agradecer a todos los que hasta ahora nos habéis enviado información y C.V a nuestro email.
Oficialmente cerramos le plazo de entrega de solicitudes para Diciembre, en el caso de recibir alguna más la pasaremos automáticamente para el mes de Enero (siempre serán bienvenidas todas las solicitudes). Finalmente conoceremos el cantante del mes, entre el 1 y el 2 de Diciembre. Aprovechamos la ocasión para comentaros que está siendo muy difícil la elección del cantante del mes, ya que hemos recibido C.V muy buenos de cantantes excelentes. Muchas suerte para todos y un cordial saludo.
NUEVA IMAGEN
Una amiga nuestra nos ha diseñado estos logos para el blog, si queréis podéis opinar sobre el que más os guste y así elegiremos el logo definitivo. Si os gusta el diseño y queréis información sobre la diseñadora, escribirnos a nuestro email (tuttopera@gmail.com) y os pondremos en contacto con ella.
Gracias a todos.
Tutto Opera Team
19 noviembre 2010
TUTTO VERDI: I Lombardi alla prima Crociata
By Tutto Opera Team
I Lombardi alla prima crociata (Los lombardos en la primera cruzada) es un drama lírico en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Temistocle Solera, basado en el poema homónimo publicado en 1826 por Tommaso Grossi. Se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán el 11 de febrero de 1843, dirigida por el primer violín (Eugenio Cavallini) siendo sus intérpretes principales en el estreno: Giuseppe Severi — tenor (Arrigo), Prosper Dérivis — bajo (Pagano), Erminia Frezzolini — soprano (Giselda) y Carlo Guasco — tenor (Oronte). En España se estrenó en 1845, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona.
Synopsis:
Acto I (La venganza): En el pasado, Pagano- en un momento de ira- ha atacado a Arvino (su hermano) por haberse casado con Viclinda que era la mujer a quién él amaba. Hoy, su arrepentimiento es festejado por los milaneses ante la iglesia de San Ambrosio. Arvino besa a su hermano y confirma la reconciliación. La ceremonia concluye con el anuncio por el prior de Milán de que Arvino ha sido nombrado caudillo de los lombardos que están a punto de partir en cruzada hacia Tierra Santa.
Pagano- cuyo arrepentimiento ha sido fingido- se queda sólo con su escudero Pirro y le da cuenta de sus futuros proyectos: amparado por la noche matará a su hermano. Aparecen Viclinda y su hija Giselda y como no están convencidas de los nuevos sentimientos de Pagano, oran prometiendo ir en peregrinaje al Santo Sepulcro si todo sale bien.
Amparado en la oscuridad, Pagano entra en la alcoba de Arvino para aparecer poco después con su espada ensangrentada y trayendo consigo a Viclinda. Pero justo en ese momento aparece también Arvino y Pagano, horrorizado, se da cuenta de que- por confusión- ha matado en realidad a su propio padre (Folco). Arvino quiere atravesar con su espada a Pagano pero se opone Giselda y pide la maldición divina para su acción: El horror por lo que ha hecho acompañará a Pagano y será el peor de los castigos por su parricidio.
Acto II (El hombre de la caverna): El tirano de Antioquía (Acciano) en su palacio regio, pide a Alá venganza sobre los cristianos que están sembrando la destrucción. Oronte (su hijo) interroga a su madre (Sofía) acerca de la prisionera Giselda, a la que ama. Giselda añora su patria pero está dispuesta a casarse con Oronte si reniega de sus creencias y se hace cristiano.
En una caverna de los alrededores, un ermitaño escucha entusiasmado la llegada del ejército cristiano: es Pagano que ha viajado a Tierra Santa en busca de consuelo y expiación por su delito. Se le acerca Pirro pidiendo perdón (pues se ha hecho musulmán) y Pagano le pide que en su condición de defensor de las murallas, abra las puertas a las tropas cristianas. Llega Arvino para recibir ayuda espiritual del ermitaño (evidentemente no reconoce a su hermano). Este le dice que esa misma noche entrará en la ciudad.
A pesar de que las mujeres del harén con cánticos y bailes traten de consolarla, Giselda está triste. Se escuchan gritos de terror: los cristianos han entrado en palacio y han dado muerte a Acciano y Oronte. Aparece Arvino y su hija Giselda le rechaza con furor. Loca de pena, maldice el triunfo cristiano conseguido a costa de tanta destrucción y muerte. Arvino repudia a su hija. Cuando está a punto de herirla, surge de repente el ermitaño Pagano que detiene su mano.
Acto III (La conversión): En el valle de Josafat, peregrinos y cruzados suspiran por la conquista de Jerusalén. Entre ellos, Giselda que piensa en Oronte y en el amor que todavía siente por él. Oronte había sido dado por muerto cuando en realidad fue herido grave. Por eso puede aparecer disfrazado de soldado lombardo ante su amada. Ambos deciden huir y vivir juntos, escondidos y en soledad. Mientras se escucha a lo lejos el fragor de la contienda. A Arvino le llegan informes de que Pagano ha sido visto vagando por el campamento y manifiesta su odio contra él además de su desprecio hacia su hija.
En la caverna del ermitaño descansan Oronte y Giselda. El primero no ha podido superar los efectos de sus heridas y está agonizando en los brazos de su amada. El ermitaño Pagano le consuela asegurándole la salvación si recibe el bautismo. Oronte acepta y muere cristiano, arropado por el cariño de Giselda y la bendición del eremita.
Acto IV (El Santo Sepulcro): Padre e hija se reconcilian por fin con la intervención del ermitaño. Giselda tiene una visión: se le aparece Oronte diciendo que ha sido recibido en el cielo y que las aguas del Siloé saciarán la sed de los cristianos. El ejército cristiano y los peregrinos recuerdan con nostalgia su patria lejana. De repente aparecen Arvino, Giselda y el ermitaño Pagano con la feliz noticia de que han encontrado las aguas del Siloé, señal de que el Señor está con ellos.
Tiene lugar una feroz batalla en la cual el eremita Pagano resulta mortalmente herido. En la tienda de Arvino, antes de morir, descubre su identidad y pide perdón al hermano. Arvino abraza a Pagano en señal de reconciliación total. A lo lejos se ve la ciudad de Jerusalén enarbolando en el palo mas alto la bandera cristiana que brilla al viento acariciada por el sol.
Extractos de Wikipedia y del blog T.O. de Verdi
Libreto: PDF solo en Italiano
Partitura: PDF-Vocal Score
Datos sobre el estreno:
Origen del libreto: Temistocle Solera, basado en el poema homónimo de 1826 de Tommaso Grosi. Solera redactó para Verdi cuatro libretos: éste y además Nabucco, Giovanna D’Arco y Attila.
Fecha estreno y lugar
Teatro alla Scala de Milán el 11 de febrero de 1843, dirigida por el primer violín: Eugenio Cavallini.
Intérpretes del estreno
* Arvino (tenor): Giuseppe Severi
* Pagano (bajo): Prosper Dérivis
* Giselda (soprano): Erminia Frezzolini
* Oronte (tenor): Carlo Guasco
* Viclinda (soprano): Teresa Ruggeri
* Pirro (bajo): Gaetano Rossi
* Prior (bajo): Napoleone Marconi
* Acciano (bajo): Luigi Vairo
* Sofia (soprano): Amalia Gandaglia
Religiosos, priores, esbirros, soldados, peregrinos, mujeres lombardas, etc.
* Escenografía: Baldassare Cavallotti
* Director del coro: Giulio Granatelli
* Al chémbalo: Verdi en las tres primeras y luego Giacomo Panizza
Según se señala en la época fue un excelente equipo de cantantes
Número de representaciones
Triunfo sin paliativos con 27 representaciones
Dedicatoria
La partitura está dedicada a María Luisa de Parma, regente del ducado de su apellido (actualmente en la Emilia Romagna) que había sido la segunda esposa de Napoleón. A ella también dedicó el Oberto. La causa de debe a la ayuda que había prestado al compositor en sus inicios estudiantiles.
Pequeña anécdota
En vísperas del montaje escénico, Verdi se mostraba muy nervioso y pesimista. Sabido esto por la Frezzolini, soprano de 24 años y ya en la cumbre de la fama, el día del estreno se cuenta que dijo a Verdi: “¡No lo dudéis! Esta noche moriré en el escenario si es preciso, pero la ópera ha de tener un gran éxito”. Esta afirmación de la animosa soprano se dice que no sólo era debida a la música y que también se sentía atraída por la figura del compositor.
Extractos del blog T.O. de Verdi
Discografía
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: Año: | Lamberto Gardelli Ezio di Cesare, Kolos Kovata, Sylvia Sass, Giorgio Castellato Lamberti Radio TV Húngara Radio TV Húngara Hungaroton 1984 |
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: Año: | James Levine Samuel Ramey, June Anderson, Luciano Pavarotti, Richard Leech Metropolitan Opera Metropolitan Opera London Decca 1996 |
TUTTO OPERA en Twitter
By Tutto Opera Team
Después de la estupenda acogida que hemos tenido en Facebook (la que sin duda agradecemos eternamente), hemos decidido introducirnos en Twitter. Para todos aquellos que lo deseen nos pueden encontrar en http://twitter.com/Tutto_Opera
Un saludo a todos
Tutto Opera Team
Un saludo a todos
Tutto Opera Team
09 noviembre 2010
TUTTO VERDI: Nabucco
By Tutto Opera Team
Nabucco es una ópera en cuatro actos con música del compositor Giuseppe Verdi y libreto de Temistocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabuchodonosor de Francis Cornue y Anicète Bourgeois. Fue estrenada el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán. En España se estrenó en 1844, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona.
Fue compuesta en un período particularmente difícil de la vida del compositor. Su esposa y dos pequeños hijos habían muerto poco tiempo antes y Verdi había prácticamente decidido no volver a componer. El libreto de Nabucco llegó a sus manos casi de casualidad. La composición emprendida casi a regañadientes dio como resultado una obra que cautivó a toda Italia. En el estreno, el papel de Abigaille fue interpretado por Giuseppina Strepponi, quien se convertiría en compañera sentimental y luego esposa de Verdi.
Sinopsis:
Acto I:
Los hebreos se han refugiado en el templo de Salomón para pedir protección a su Dios ante la inminente llegada de las tropas babilónicas capitaneadas por su rey Nabucco. Zaccaria intenta reconfortarles pues Fenena (la hija legítima de Nabucco) está en su poder y puede servir de garantía ante el invasor. Ismaele ama a Fenena y está dispuesto a salvarla. Llegan los babilónicos precedidos por la agresiva Abigaille (hija ilegítima de Nabucco) en busca de Ismaele al que ama y le ofrece la libertad pero este prefiere seguir la suerte de los demás hebreos. Aparece Nabucco y Zaccaria amenaza a Fenena con un puñal pero Ismaele detiene su acción. Nabucco y Abigaille, enfurecidos, animan a los soldados al saqueo mientras Zaccaria y el pueblo hebreo maldicen a Ismaele.
Acto II:
En Babilonia, Abigaille se ha hecho con un documento por el que se demuestra que ella es descendiente de la relación de Nabucco con una esclava. Su ira es creciente ya que Nabucco ha dejado como regente a Fenena. El gran sacerdote de Belo y otros secuaces, animan a Abigaille a que se apodere del trono ya que Fenena ha decretado la libertad de los hebreos. A tal fin han preparado la muerte de Nabucco en combate. Zaccaria acoge a Fenena en el seno de la religión hebraica e Ismaele pide en vano perdón siendo declarado maldito por los levitas. Abdallo trae la noticia de que Nabucco ha muerto y el pueblo recibe a Abigaille como la nueva reina de Babilonia. Cuando ésta quiere arrancar la corona de la cabeza de Fenena, entra precipitadamente Nabucco con sus soldados fieles, maldiciendo a los que lo han traicionado. Pone la corona sobre su cabeza afirmando que él más que rey, es un dios. De pronto un rayo le arranca la corona y el rey se desploma aterrorizado.
Acto III:
Abigaille se ha hecho con el trono de Babilonia y está a punto de ordenar la muerte de Fenena y de los hebreos. Nabucco ha perdido la razón y en vano intenta sustraerse a las influencias de Abigaille pues quiere que firme las sentencias de muerte. En un momento de lucidez le recuerda sus orígenes y sólo logra encender aún más la ira de la ardorosa guerrera que destruye el documento revelador de su nacimiento bastardo. En su prisión de la ribera del Éufrates, los hebreos recuerdan con nostalgia su lejana patria y Zaccaria les anima asegurándoles una inmediata libertad.
Acto IV:
Encerrado en una sala del palacio, Nabucco se halla preso de la desesperación. Pero recupera la razón al escuchar la marcha fúnebre que acompaña a Fenena y a los hebreos hacia el sacrificio. Se vuelve hacia el dios hebreo e implora su ayuda. Se presenta Abdallo con otros soldados fieles y Nabucco abandona su encierro en posesión ya de toda su lucidez.
Zaccaria bendice a Fenena quien, feliz, invoca a la muerte como liberadora de todos sus sufrimientos. Pero Nabucco acude en ayuda de su hija y reconoce el poder del dios de Israel. Abigaille se ha envenenado y llega moribunda implorando perdón.
+ Sobre Nabucodonosor II
+Información:
A continuación les dejamos un relato dictado por el propio Verdi a Michele Lessona, fue publicado en su libro “Querer es poder” en 1876 y en otro relativamente semejante a Giulio Ricordi en 1879, también de carácter autobiográfico. Quizá es el relato más conocido de Verdi, en el que hace entrar a Nabucco en la leyenda.
En este texto dictado por el maestro casi cuarenta años después de los hechos, es imposible distinguir entre lo que corresponde a la verdad- más o menos confundida con los tropiezos de la memoria- y lo que corresponde a una reconstrucción imaginaria y ampliamente premeditada.
Extractos de Wikipedia y del blog T.O. de Verdi
Libreto: Italiano-Español
Partitura: PDF-Score
Discografia:
Nabucco es una ópera en cuatro actos con música del compositor Giuseppe Verdi y libreto de Temistocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabuchodonosor de Francis Cornue y Anicète Bourgeois. Fue estrenada el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán. En España se estrenó en 1844, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona.
Fue compuesta en un período particularmente difícil de la vida del compositor. Su esposa y dos pequeños hijos habían muerto poco tiempo antes y Verdi había prácticamente decidido no volver a componer. El libreto de Nabucco llegó a sus manos casi de casualidad. La composición emprendida casi a regañadientes dio como resultado una obra que cautivó a toda Italia. En el estreno, el papel de Abigaille fue interpretado por Giuseppina Strepponi, quien se convertiría en compañera sentimental y luego esposa de Verdi.
Sinopsis:
Acto I:
Los hebreos se han refugiado en el templo de Salomón para pedir protección a su Dios ante la inminente llegada de las tropas babilónicas capitaneadas por su rey Nabucco. Zaccaria intenta reconfortarles pues Fenena (la hija legítima de Nabucco) está en su poder y puede servir de garantía ante el invasor. Ismaele ama a Fenena y está dispuesto a salvarla. Llegan los babilónicos precedidos por la agresiva Abigaille (hija ilegítima de Nabucco) en busca de Ismaele al que ama y le ofrece la libertad pero este prefiere seguir la suerte de los demás hebreos. Aparece Nabucco y Zaccaria amenaza a Fenena con un puñal pero Ismaele detiene su acción. Nabucco y Abigaille, enfurecidos, animan a los soldados al saqueo mientras Zaccaria y el pueblo hebreo maldicen a Ismaele.
Acto II:
En Babilonia, Abigaille se ha hecho con un documento por el que se demuestra que ella es descendiente de la relación de Nabucco con una esclava. Su ira es creciente ya que Nabucco ha dejado como regente a Fenena. El gran sacerdote de Belo y otros secuaces, animan a Abigaille a que se apodere del trono ya que Fenena ha decretado la libertad de los hebreos. A tal fin han preparado la muerte de Nabucco en combate. Zaccaria acoge a Fenena en el seno de la religión hebraica e Ismaele pide en vano perdón siendo declarado maldito por los levitas. Abdallo trae la noticia de que Nabucco ha muerto y el pueblo recibe a Abigaille como la nueva reina de Babilonia. Cuando ésta quiere arrancar la corona de la cabeza de Fenena, entra precipitadamente Nabucco con sus soldados fieles, maldiciendo a los que lo han traicionado. Pone la corona sobre su cabeza afirmando que él más que rey, es un dios. De pronto un rayo le arranca la corona y el rey se desploma aterrorizado.
Acto III:
Abigaille se ha hecho con el trono de Babilonia y está a punto de ordenar la muerte de Fenena y de los hebreos. Nabucco ha perdido la razón y en vano intenta sustraerse a las influencias de Abigaille pues quiere que firme las sentencias de muerte. En un momento de lucidez le recuerda sus orígenes y sólo logra encender aún más la ira de la ardorosa guerrera que destruye el documento revelador de su nacimiento bastardo. En su prisión de la ribera del Éufrates, los hebreos recuerdan con nostalgia su lejana patria y Zaccaria les anima asegurándoles una inmediata libertad.
Acto IV:
Encerrado en una sala del palacio, Nabucco se halla preso de la desesperación. Pero recupera la razón al escuchar la marcha fúnebre que acompaña a Fenena y a los hebreos hacia el sacrificio. Se vuelve hacia el dios hebreo e implora su ayuda. Se presenta Abdallo con otros soldados fieles y Nabucco abandona su encierro en posesión ya de toda su lucidez.
Zaccaria bendice a Fenena quien, feliz, invoca a la muerte como liberadora de todos sus sufrimientos. Pero Nabucco acude en ayuda de su hija y reconoce el poder del dios de Israel. Abigaille se ha envenenado y llega moribunda implorando perdón.
+ Sobre Nabucodonosor II
+Información:
A continuación les dejamos un relato dictado por el propio Verdi a Michele Lessona, fue publicado en su libro “Querer es poder” en 1876 y en otro relativamente semejante a Giulio Ricordi en 1879, también de carácter autobiográfico. Quizá es el relato más conocido de Verdi, en el que hace entrar a Nabucco en la leyenda.
“Yo estaba muy deprimido y ya no pensaba en la música, cuando una noche de invierno, al salir de la galería De Cristoforis, me encontré por casualidad con Merelli, que se dirigía al teatro. Nevaba copiosamente. Me tomó del brazo y me invitó a acompañarlo a su oficina de La Scala. Mientras caminábamos, conversamos, y me contó que tenía muchos problemas con una nueva ópera que debía estrenar. Se la había encargado a Nicolai pero a éste no le había gustado el libreto.
>Imagínate- me dijo Merelli- un libreto de Solera, ¡magnífico, extraordinario, sublime! ¡Con situaciones dramáticas eficaces y hermosos versos! Y ese cabeza dura no quiere saber nada y ¡dice que el libreto es imposible! No sé como hacer para encontrar otro libreto ahora.
>Yo te sacaré del apuro- le dije- ¿No habías mandado escribir Il Proscritto para mí? No escribí ni una nota: lo pongo a tu disposición.
>¡Oh que suerte! Te lo agradezco.
Siempre hablando, llegamos al teatro. Merelli llamó a Bassi, que era al mismo tiempo poeta, director de escena, portero, bibliotecario, etc. y le pidió que buscara inmediatamente en los archivos algún ejemplar de Il Proscritto. Lo encontró. Pero, mientras tanto, Merelli tomó otro manuscrito y exclamó, mostrándomelo:
>Mira, este es el libreto de Solera. ¡Tener semejante tema y rechazarlo! Toma. Léelo.
>¿Qué quieres que haga con esto? ¡No, no, no tengo ganas de leer libretos!
>Vamos, no te hará ningún mal. Léelo, y luego me lo devuelves.
Y me entregó el manuscrito. Era muy voluminoso y estaba escrito en grandes caracteres, como se hacía en esa época. Lo enrollé, me despedí de Merelli y regresé a mi casa. Mientras caminaba, me sentí invadido por una indefinible tristeza, mi corazón estaba lleno de angustia. Llegué a mi casa y arrojé el manuscrito sobre la mesa casi con rabia. Al caer, se abrió sólo y, sin saber como, mi mirada cayó sobre la página abierta y leí lo siguiente: “Va, pensiero, sull’ali dorati (vuela pensamiento, con alas doradas)”. Leí los versos que seguían y me causaron una fuerte impresión, sobre todo, porque parafraseaban a la Biblia, una lectura que siempre me deleitó. Leí un pasaje, leí dos, y luego, siempre con la firme intención de no escribir nada, hice un esfuerzo para dominarme, cerré el manuscrito y me fui a acostar. ¡Pero Nabucco me daba vueltas en la cabeza! No me podía dormir. Me levanté, leí el libreto, no una vez sino dos o tres veces, de manera que a la mañana puede decirse que sabía de memoria el libreto de Solera. A pesar de esto, no había cambiado de idea, y ese día fui al teatro para devolverle el libreto a Merelli.
>Imagínate- me dijo Merelli- un libreto de Solera, ¡magnífico, extraordinario, sublime! ¡Con situaciones dramáticas eficaces y hermosos versos! Y ese cabeza dura no quiere saber nada y ¡dice que el libreto es imposible! No sé como hacer para encontrar otro libreto ahora.
>Yo te sacaré del apuro- le dije- ¿No habías mandado escribir Il Proscritto para mí? No escribí ni una nota: lo pongo a tu disposición.
>¡Oh que suerte! Te lo agradezco.
Siempre hablando, llegamos al teatro. Merelli llamó a Bassi, que era al mismo tiempo poeta, director de escena, portero, bibliotecario, etc. y le pidió que buscara inmediatamente en los archivos algún ejemplar de Il Proscritto. Lo encontró. Pero, mientras tanto, Merelli tomó otro manuscrito y exclamó, mostrándomelo:
>Mira, este es el libreto de Solera. ¡Tener semejante tema y rechazarlo! Toma. Léelo.
>¿Qué quieres que haga con esto? ¡No, no, no tengo ganas de leer libretos!
>Vamos, no te hará ningún mal. Léelo, y luego me lo devuelves.
Y me entregó el manuscrito. Era muy voluminoso y estaba escrito en grandes caracteres, como se hacía en esa época. Lo enrollé, me despedí de Merelli y regresé a mi casa. Mientras caminaba, me sentí invadido por una indefinible tristeza, mi corazón estaba lleno de angustia. Llegué a mi casa y arrojé el manuscrito sobre la mesa casi con rabia. Al caer, se abrió sólo y, sin saber como, mi mirada cayó sobre la página abierta y leí lo siguiente: “Va, pensiero, sull’ali dorati (vuela pensamiento, con alas doradas)”. Leí los versos que seguían y me causaron una fuerte impresión, sobre todo, porque parafraseaban a la Biblia, una lectura que siempre me deleitó. Leí un pasaje, leí dos, y luego, siempre con la firme intención de no escribir nada, hice un esfuerzo para dominarme, cerré el manuscrito y me fui a acostar. ¡Pero Nabucco me daba vueltas en la cabeza! No me podía dormir. Me levanté, leí el libreto, no una vez sino dos o tres veces, de manera que a la mañana puede decirse que sabía de memoria el libreto de Solera. A pesar de esto, no había cambiado de idea, y ese día fui al teatro para devolverle el libreto a Merelli.
>Es hermoso ¿no?- me dijo
>Muy hermoso
>Bueno, entonces ponle música
>Ni por todo el oro del mundo. ¡No quiero saber nada!
Mientras yo decía esto, él tomó el libreto y lo puso en el bolsillo de mi abrigo, me tomó por los hombros y, con un empujón, me arrojó fuera de su oficina, me cerró la puerta en las narices y dio dos vueltas de llave. ¿Qué hacer? Volví a mi casa con Nabucco en el bolsillo. Un día, un verso, al día siguiente, otro verso, en otro momento, una frase, y poco a poco compuse la ópera”.
>Muy hermoso
>Bueno, entonces ponle música
>Ni por todo el oro del mundo. ¡No quiero saber nada!
Mientras yo decía esto, él tomó el libreto y lo puso en el bolsillo de mi abrigo, me tomó por los hombros y, con un empujón, me arrojó fuera de su oficina, me cerró la puerta en las narices y dio dos vueltas de llave. ¿Qué hacer? Volví a mi casa con Nabucco en el bolsillo. Un día, un verso, al día siguiente, otro verso, en otro momento, una frase, y poco a poco compuse la ópera”.
Extractos de Wikipedia y del blog T.O. de Verdi
Libreto: Italiano-Español
Partitura: PDF-Score
Discografia:
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: CD: Año: | Vittorio Gui Gino Bechi, Maria Callas, Gino Sinimbreghi, Luciano Neroni, Amalia Pini.. Teatro San Carlo de Nápoles Teatro San Carlo de Nápoles MELODRAM (26029) 2 (ADD) 1949 |
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: CD: Año: | Riccardo Muti Matteo Manuguerra, Renata Scotto, Veriano Luchetti, Nicolai Ghiaurov, Elena Obraztsova. Ambrosian Opera Chorus Philharmonia EMI (7-474888) 2 (ADD) 1978 |
Director: Cantantes: Coro: Orquesta: Casa: CD: Año: | Giuseppe Sinopoli Piero Cappuccilli, Ghena Dimitrova, Plácido Domingo, Evgeny Nesterenko, Lucía Valentini Terrani. Ópera Alemana de Berlín Ópera Alemana de Berlín DG (4105122) 2 (DDD) 1983 |
05 noviembre 2010
TUTTO OPERA en Facebook
By Tutto Opera Team
TUTTO OPERA por fin ha llegado a Facebook. El Tutto Opera Team (El blog está creciendo y ya somos un pequeño equipo) ha creado un club de fans para el blog que podéis encontrar en este link http://www.facebook.com/pages/Tutto-Opera/152941124742577
Y un perfil personal para el Team, que podréis encontrar en Facebook con el nombre de TuttoOpera Base. Espero que os guste y que nos dejéis muchos mensajes.
Este mes en particular esperamos mensajes de nuevos cantantes para el inicio de nuestra promoción de un cantante al mes. Promoción personalizada, totalmente gratis y que haremos llegar al mayor número de personas, porque nosotros lo hacemos por AMOR AL ARTE!!!
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